Las llamas que iluminaban desde el hogar
Formaban un halo naranja que cubría
Hasta el punto en donde su esposa, muchos años antes,
Había decretado que estaría el sillón,
Y después de todos esos años ahí se había quedado.
El estaba sentado en una mecedora,
Un poco más cerca del hogar.
De un bocado el atado y su sombra.
Fumo por que no me puedo dormir,
Entre el hogar y el sillón siempre me agarra el sueño.
Al frente mío se da vuelta una cucaracha
Y la miro hasta que se muere sin que la aplasten:
Tanto tiempo hice la misma mueca
Que me duele ahora cuando me rio.
Todas las patas que tenía
Se doblaron y alargaron reflejadas sobre el suelo.
Patearon desesperadas
Tanto en la realidad como
En su reflejo.
Me hago el boludo y digo.
Que no yo no la maté.
De un bocado el atado y su sombra,
Sobre un ambiente envuelto en miel roja.
Ah…
¡Mientras se moría tuve tanto en qué pensar!
Todo lo que observaba me empezaba a mirar
Y a quererme enseñarme,
¿A mí que te di tu vida
Me vas a venir a venir a enseñar?
Cuando me muera no vas a saber
Ni qué eras,
No vas a ser nada.
Un día te vas a llevar una sorpresa y me vas a entender.
Algún día te vas a venir viejo y
Vas a tener que empezar a
Pelear por tus ideas
Y a darte cuenta de que son todos unos pelotudos.
Si te miro no es por que quiera aprender,
Es por que estoy dispuesto a enseñarte.
Si miro la cucaracha
Es por que quiero saber hasta donde puedo llegar
Sin que me importe.
De un bocado el atado y su sombra.
Noto un cambio de estilo en tus últimos escritos, Franquito. Aunque me gustaba muchísimo el anterior, bien por el nuevo, que también me gusta.
ResponderEliminarsi, me puse un poco mas turbio jajaj, es por culpa de capote, me puso heavy. gracias por pasar male!
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