Ese rojo que ven mis atormentados ojos, no es el rojo de la sangre; es el estado líquido de la pasión. Es esa nube cargada quien lo transporta cuando se encamina a posarse por sobre tus pensamientos, proclamándose por siempre corona de toda blanca fantasía y todo oscuro anhelo. Con cada pulso se exprimen desde ella lentas gotas que a tu imprudente alma hacen estremecer... mientras caen en desesperante descenso tiñendo el suelo y perfumando el aire con su hedor; haciendo delirar a muchos y romper en llanto a otros.
Estas formas son secretos que nadie alguna vez enseñó y nadie jamás podrá enseñar. Son tan nuevas y mías como amarillas y húmedas por el pasado, son la mejilla tersa y el arado que en la frente intentan cubrir un puñado de cabellos desalineados; son tu vida y mi visión de tu vida, mis palabras tocando tu oído y las tuyas tocando mi alma. Son la realidad que se desató al chocar dos nubes en tormenta... son un cielo brumoso cubierto por el rojo vapor
martes, 21 de diciembre de 2010
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Estremecedor, uma, estremecedor!
ResponderEliminaraBz,
doblebéuaequiso
gracia' frulain!! abrazo pa ti gueroo
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